29 Cuando llegaron a Canaán, le contaron a su padre Jacob todo lo que les había pasado, y le dijeron:
—Puedes matar a mis dos hijos si no te traigo de regreso a Benjamín. Yo me hago responsable de él y prometo traerlo a casa.
27 Cuando se detuvieron a pasar la noche y uno de ellos abrió su costal a fin de sacar grano para su burro, encontró su dinero en la abertura del costal.
This was done within the framework of the 100th Anniversary celebrations of CANACO as well as the tourist growth board of León.[1]
Ellos estuvieron de acuerdo. 21 Y hablando entre ellos, dijeron: «Es obvio que estamos pagando por lo que le hicimos hace tiempo a José. Vimos su angustia cuando rogaba por su vida, pero no quisimos escucharlo. Por eso ahora tenemos este problema».
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35 Luego, al vaciar cada uno su costal, ¡encontraron las bolsas con el dinero que habían pagado por el grano! Los hermanos y su padre quedaron aterrados cuando vieron las bolsas con el dinero, 36 y Jacob exclamó:
27 Cuando llegaron al lugar donde iban a pasar la noche, uno de ellos abrió su costal para darle de comer a su asno, y vio que su dinero estaba allí, en la boca del costal. Tres Hermanos 28 Entonces les dijo a sus hermanos:
" The barber only shaved fantastic men and women, and he much too presently appeared on the home as his possess. The fencing-master bought quite a few a blow, but he only bit his lip, and let nothing at all vex him; "for," reported he to himself, "If you're afraid of a blow, you can expect to by no means acquire your house."
Finally a system arrived into his head, and he stated to his sons, "Go into the globe, and take a look at each of you to understand a trade, and, if you all return, he who makes the most effective masterpiece shall have your house."
35 En el momento de vaciar sus costales, los hermanos de José vieron que en cada costal había una bolsita con el dinero de cada uno de ellos. Al ver las bolsitas con el dinero, tanto ellos como su padre se asustaron. 36 Entonces Jacob les dijo:
33 »Entonces el hombre que gobierna la nación nos dijo: “Comprobaré si ustedes son hombres honrados de la siguiente manera: dejen a uno de sus hermanos aquí conmigo, tomen grano para sus familias hambrientas y regresen a casa; 34 pero deben traerme a su hermano menor.
La lluvia fue arreciando hasta caer a cántaros; pero él menudeaba las paradas con velocidad siempre creciente, quedando tan seco como si se encontrase bajo techado.
En 1908 organizaron nuevas insurrecciones en la frontera con los Estados Unidos que fueron derrotadas por falta de recursos y organización.